Durante el año pasado pusimos fin a nuestra aventura con relAI, os lo comunicamos al ritmo de “My Way” hace unos meses. Finalmente, todo acabó mal y no nos metieron en la cárcel a ninguno de nosotros. Lo siguiente son 10 consejos de mí para mí que pude ir recopilando en las notas de mi teléfono, y que hoy comparto con todos vosotros. Son el resultado de más de dos años de emprendimiento, de crear, gestionar y liquidar una empresa.
Si tu proyecto requiere actuar rápido, levanta pasta lo antes posible.
Mi Opel Corsa del 2007 gana una carrera a cualquier Ferrari sin gasolina. Si piensas que en tu investor deck quedaría bien la palabra: disrupción, debes mantener cinco reuniones con inversores al día. Nunca invertiría en un proyecto disruptivo que planea cerrar su primera ronda a un año vista. La inteligencia artificial era disruptiva cuando todos estábamos como monos descubriendo los límites de ChatGPT.
Una startup nace muerta.
Una startup es un paciente en la UCI, con la diferencia de que en este mercado no existe seguridad social. Tu startup es un turista inglés sin seguro que se ha abierto la cabeza en un tuk-tuk de Sri Lanka. La opción más plausible es desconectarlo para no arruinarte. Y es Inglés porque, si a pesar de todo sale de la UCI, saltará del balcón. Parece que si no le dedicas 12 horas al día se echará a morir, y nada más lejos de la realidad.
Equipo, equipo, equipo, y después… idea.
Me la suda tu proyecto, háblame de ti. ¿Por qué digo esto? Porque de primeras, espero muy poco de tu idea. Si todo va bien, en unos meses o un año, la idea implementada y la que tenías planeada, se va a parecer como un huevo a una castaña. Auschwitz no se liberó por defender las ideas correctas, sino por decisiones acertadas. Las personas somos el motor de un plan que estará en constante desarrollo.
No compites contra ti mismo, compites contra el mercado.
Emprender no es una carrera de fondo, los corredores de dichas carreras comienzan una maratón gestionando sus fuerzas, a sabiendas de que quedan por delante 42 kilómetros. Emprender es una maratón a sprint. Frecuentemente los runners, comentan aspectos como: cuando corres compites contra ti mismo. Esta afirmación en el mundo del emprendimiento es una mierda. Tienes a tu lado empresas que compiten contra ti, y si tu foco está en ti mismo, te comerán. En los negocios, quien no avanza, retrocede, no existe la pausa o el ralentí.
Con externalidades positivas no se hace negocio.
Puede ser muy bonita tu idea, pero si tu empresa se basa en salvar las cacatúas de Australia, pregúntate si alguien va a pagar por ello. Un directivo top de un gran banco me dijo una vez: “l’obra social està molt bé, però farem obra social després d’impostos”, y con esta info podéis saber qué banco es. Una empresa tiene que ganar pasta, y luego ya veremos cómo mejoramos el mundo. El foco del emprendedor tiene que estar en el negocio, no en las cacatúas australianas.
Más vale pedir perdón que pedir permiso.
Si estás considerando una estrategia, pero dudas de su impacto negativo, probablemente debas accionarla. El mercado es profundamente antifrágil, ahí fuera existen dos empresas, una tomará esa decisión con consecuencias negativas, y otra acertará. Finalmente, el cliente comprará aquella que haya acertado n veces en decisiones que habrán hecho quebrar a n empresas.
Pide favores.
Ahí fuera hay gente maja que te va a ayudar, no dudes en pedir ayuda. Si algo he aprendido de trabajar con gente potente, es que les encanta dar consejos. Aun a día de hoy, cuando un emprendedor viene a hablar conmigo, le animo a saltar, suyo es el reino de los cielos. Todo sea por alejarlo de la consultoría y el rebaño. Eso sí, pregunta después de haber buscado 1 hora en Google, y charlado otra con ChatGPT, si después de esto quieres pedir opinión, a quién le preguntes estará encantado de responderte. Trátale como si su tiempo valiese más que el tuyo, porque realmente es así. Si no, déjale en paz.
Emprender puede ser el fin, pero también el medio.
Un equipo no lo forman tres emprendedores, con uno basta, lo forman tres personas muy buenas en lo suyo las cuales pueden tener intereses distintos y se deben respetar. Es vital que el liderazgo sea asumido por una persona emprendedora, porque el liderazgo no es cuestión de conocimientos ni capacidades, es cuestión de valores.
La vida del emprendedor es una puta mierda.
A ojos de average innocent boy que acaba de salir de la carrera, emprender es un suicidio. En España este suicidio tiene como multiplicador el coeficiente de privilegios de los funcionarios. Es el camino difícil del que no ves el final. He trabajado semanas seguidas durante 16 horas diarias. Ríete tú de Deloitte. Debes tener muy clara la respuesta al: ¿Qué cojones haces?, de tu novia, y anteponer la empresa (que acaba de quebrar).
La gestión del coste de oportunidad.
De Marco Aurelio a chill guy. Vas a renunciar a muchas cosas para abandonar el rebaño. Puedes querer emprender, pero me lo demostrarás cuando rechaces los 36K de McKinsey recién graduado. Ni yo tengo claro cómo gestionar este tema, pero el estoicismo me ha ayudado bastante. Leed Meditaciones, el Manual y el Hombre en busca del sentido. Construyo sobre la idea de que cuando esté a punto de morir me la va a sudar bastante los saltos salariales durante mi vida, ya os contaré si es así.
Si algún día triunfáramos, volveríamos a comenzar. Emprender no es un objetivo, emprender es una forma de vivir.