Intentarlo una vez más.

¿Cuándo fracasa un proyecto?

Eliminemos proyecto.

¿Cuándo fracasa?

¿Cuándo fracasas?

Recuperemos proyecto.

Pero no lo entendáis necesariamente como un proyecto empresarial.

Proyecto es cualquier plan o escenario que deseamos.

¿Lo deseamos?

Yo sí.

¿Tú?

Piensa en uno.

Deseas llevarlo a cabo.

Entonces hazlo.

¿Qué es lo primero que se te viene a la cabeza?

Piensa en cómo hacerlo.

¿Una excusa?

Es normal.

Desde el principio.

¿Tener éxito depende de ti?

¿Sabes exactamente lo que significa tener éxito?

Yo tampoco.

Eliminémoslo pues.

A final de cuentas se verá.

No busques algo que no sabes que es.

Y si lo sabes y lo buscas puede que te limites.

Solo puede.

Eliminado.

¿Depende de ti?

Sí.

Actúa.

Lo dejo aquí.

No.

¿Depende de otra persona?

Sí.

Permíteme decirte que no.

Sí pero no.

Nos quedamos con el no.

Porque el sí nos haría detenernos.

¿Sigues pensando que sí?

Una excusa.

Depende de ti.

Pero estás condicionado.

Como decidir ir a la playa y que llueva.

Ten un plan B.

O no lo tengas.

Mejor quema las naves.

Definitivamente no lo tengas.

Puedes seguir pensando que no depende de ti.

Entonces deja de leer.

De verdad no leas más.

Abandona.

Gracias por haber leído.

Gracias a ti por seguir leyendo.

Tócate la cabeza ahora mismo y tendrás buena suerte.

Esto podría haber sido una oportunidad.

La habrían perdido.

Gracias por tocarte la cabeza.

Seguimos.

Aún estás a tiempo.

¿De qué estábamos hablando?

De fracasar.

El coste del fracaso.

¿Es tan grande?

Vaya.

¿Y sin contar el ego?

Más pequeño. Seguro.

El tamaño importa.

Del ego.

Yo como mucho tendría miedo.

Búscalo.

Seguro que algo encuentras.

Ahí tienes una excusa más.

¿Sigues deseándolo?

El proyecto.

¿Y si todo sale bien?

Es la última pregunta que te vendría a la cabeza.

Por eso te la he planteado yo.

Te has reído.

Lo sé.

En verdad no.

Has pensado: vaya flipado.

De hecho puede que te caiga mal por lo que acabo de hacer.

Puedes dejar de leer.

De verdad.

Estás perdiendo el tiempo.

Si quieres vuelve al título.

Es lo más interesante.

Todo lo demás te hace perder el tiempo.

Te diré un secreto.

La verdad que este texto no era para ti.

Era para mí.

En realidad bien bien para mí tampoco.

Yo nunca leería un artículo así.

No te cuestiones todo.

A veces guiarse por impulsos es lo mejor.

En realidad sí.

Si no acabas perdiendo el tiempo.

Como ahora.

Te lo he repetido ya dos veces.

Lee el título y abandona el texto.

No importa lo demás.

La idea estaba clara.

Al fin y al cabo.

Este texto es como tu cabeza.

Te está impidiendo actuar.

Déjalo.

Imagina que no lo terminará de escribir nunca.

No me volverías a ver.

Pero tú deberías dejar de leer en algún momento.

Y cada vez costaría más.

Dejas más texto por detrás.

Costo hundido.

Estás aquí para ver el final.

Lo siento.

Este texto no tiene final.

¿Recuerdas de qué hablábamos?

Vuelve al principio.

La única opción es actuar.

E …

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